Los jóvenes tendemos a ser muy impulsivos y buscamos la manera de expresar nuestro sentir de diversas formas: algunos bailando, otros grafiteando, tocando algún instrumento, con la manera de vestir y más. Por ejemplo, los llamados emos se caracterizan por su aspecto físico y por su manera de mostrar su descontento por medio de la agresión.
Hay grupos de jóvenes o tribus urbanas que manifiestan sus malestares por medio de la violencia, intransigencia, delincuencia, consumo de drogas, racismo, etcétera. Pero, ¿en realidad el mundo tiene la culpa de nuestra rebeldía? ¿Somos rebeldes con causa? Creo que la respuesta a las dos preguntas es no.
Un error muy grande que cometemos la mayoría de los jóvenes es no pensar bien las cosas antes de hacerlas (quede de manifiesto que no estoy generalizando, hay varias excepciones).
El problema, creo yo, radica en la justificación de la rebeldía. Qué perseguimos, a dónde queremos llegar, qué queremos cambiar, cuál es el objetivo de nuestras acciones... Son preguntas que nos deberíamos plantear antes de actuar a favor o en contra de algo.
Es cierto que tenemos toda la libertad de proceder como mejor nos parezca, y no se trata de reprimir absolutamente nada, pero nuestras acciones determinan el tipo de futuro que vamos a tener y, como dicen por ahí, violencia genera más violencia.
Debemos tomar en cuenta que todo lo que pensamos y hacemos tiene repercusiones en nuestra vidas, todo lo que das recibes. Por supuesto debemos hacer algo para cambiar lo que no nos gusta de la sociedad o de nuestra vida personal, pero la mejor manera de comenzar es por uno mismo.
Pensar antes de actuar es lo ideal. La rebeldía sirve para mucho más que para pelearnos con nuestros padres, o escapar de las responsabilidades, por el contrario, sirve para adquirir nuevos compromisos que debemos asumir, y qué mejor que hacerlo por un buen fin: seamos rebeldes con causa.
Por Gissel A. Portillo
En la juventud somos asi , cierto piensan lo que hacen , pero es la época en que “ el mundo no nos merece” la adolescencia es la etapa en que el mundo no tiene fin para nosotros y es entonces donde entra la desesperación pro conocer todo , sin embargo , como estamos en el elixir de la vida no nos damos cuenta de las consecuencias que tiene nuestros actos , podemos escuchar peor pro estar concientes de que estamos en “nuestra plena juventud” solemos decir o pensar” eso no me puede pasar a mí” y es entonces cuando surgen los impulsos sin pensar las consecuencias es bien dicho que muchos tenemos distintas maneras de manifestar nuestra rebeldía , o descargar nuestras pulsiones , sin embargo interviene el nucleo familiar y el ambiente en el que convivimos e incluso la personalidad , se ha visto en estudios que los papas de los adolescentes con ciertas restricciones o siendo estrictos son menos rebeldes por las consecuencias de sus actos y por que los padres marcan los límites, sin embargo los hijos de padres que no les ponen muchos limites entran en un conflicto por conocerse a si mismo y es entonces donde tocan fondo para saber hasta donde son capaces de llegar , queremos experimentar todo en estos momento y como dice mi padre bien cierto sentimos que el mundo se nos acaba el tiempo corre y por eso queremos experientar todo es por eso que dejamos a un lado la madurez y la responsabilidades de los actos , sentir la diversión poder contar las aventuras , solo pensando a corto plazo no a largo y es bien cierto eso de que todo tiene sus consecuencias desde nuestro aspecto físico hasta en nuestros actos es cobrado en la fatura , y pro lo tanto ya de grandes nos damos cuenta de nuestros actos de nuestros errores y aveces es demasiado tarde es cuando de adultos se da cuenta de las consecuencias y piensa mas las cosas ,por supuesto tmabien influye si tienes una familia y esta depende de ti , ya la cuestión no es de impulsos sino de bienestar. Pero por lo mientras la juventud goza y disfruta casa dia como como si fuera el último , incluso si uno piensa las consecuecias , lo demonian como “ aburrido, ñoño , aguado, aguafiestas” todo es cuestión del contezto en el que se encuentre uno y de las etapas de la vida , pero en mí opión es muy difícil que la juventud experiemnte las cosas en cabeza agena es pro eso que quiere correr riesgos y romper reglas, y como dicen “ al fin somo jóvenes , que nos puede pasar” olvidándose de las consecuencias.
atte pris