Como esta noche me atacara la benevolencia del lado rosa de la vida, hoy juzgo como buena la idea de escribir acerca de la sensación del hueco suave en la panza, el risible tartamudeo y el inevitable drenaje del sano juicio al encontrar a esa persona. Me ha pasado: ese que alguna vez fue el único se sentó justo enfrente de mí, y yo pude haber escrito líneas y más líneas acerca del pequeño agujero que en su playera me permitía observar un trozo redondo y suave de su piel. Ridículo pero cierto.


Con tan encantador sentimiento, ¿qué clase de criatura sin sangre en las venas podría permitirse criticar algo tan natural e inmaculado? Esta vez seré yo. Porque verán, una vez que hube cedido hasta lo irreal a ese mundo vaporoso pletórico de cremosas emociones, pude percatarme lo escabrosamente tramposo que una relación de esta índole puede representar.


Prefiero explicarme para no caer en errada polisemia: si gracias a estereotipos y falsas imágenes de propagación masiva acerca de cómo debemos ser, pensar, hablar y vivir, todo se ha hecho frágil, breve y superfluo. ¿Vale la pena seguir soñando con el clásico final de Disney con su manoseado “felices para siempre”? Por desgracia, no.


No, desde el punto de vista del vacío existencial, legado del “conocimiento popular” quien nos dice que si no estamos con alguien, simplemente no estamos; que somos solteronas (hablando de mujeres, por supuesto) si a la edad adecuada no hemos encontrado al enamorado incondicional; que el éxito en la vida forzosamente nos representa buena fortuna en el amor, seamos hombre, mujer o híbrido. Con tal escenario, hasta la visión más romántica se vuelve deleznable. Enamorarse no puede ser “lo que sigue”, la etapa obligatoria para alcanzar la felicidad; no puede ser algo necesario, de lo contrario cae en lo artificial.


Infelizmente, habrá quien se trague la enorme falacia, se deprima y aviente al metro porque no tengo novi@, ni free ni quien me pele. Consecuencia directa podría ser quedarte con tu “peor es nada”, descubrir que mejor te hubieras atorado en la depresión a tener que soportar a semejante bestia y de pronto ¿dónde se metió la maldita felicidad que tanto me vendieron en la tv?


Conclusión 1: Enamorarse sí es hermoso, el amor sí existe y me atrevo a afirmar que sí es posible idolatrar a un individuo hasta el delirio por el resto de los días, pero no –decididamente no- si se obedece a la nefasta premisa de tu media naranja como elemento indispensable en la cotidianeidad, como algo que se debe tener.


Conclusión 2: Si el elegido no llega y si al final nadie nos quiere, ¿habrá tanto problema? De todos modos es imposible terminar solo y detestado por todos, pero incluso si esto también resultara falaz y el amor verdadero inalcanzable, ¿no era mejor eso de quererse a uno mismo y bastarse con ello? Trillado pero efectivo, creo yo. Aunque quizá nadie lo haya puesto a prueba aún… ¿Es de verdad tan aterradora la soledad?


Por Nathalie Escutia

7 comentarios

  1. Me identifiqué con lo de la depresión y la bestia, que pena...

    Me agradó el título, bieeeeennn (y)!!!

     
  2. "Me ha pasado: ese que alguna vez fue el único se sentó justo enfrente de mí, y yo pude haber escrito líneas y más líneas acerca del pequeño agujero que en su playera me permitía observar un trozo redondo y suave de su piel. Ridículo pero cierto."

    Me ha pasado y en fechas recientes, es triste. :( Ya me deprimiste, ya ves, con lo mucho que me había hecho reír el artículo de Said jajajajaja.

    Buen artículo, nada más aguas con algunos acentos. ;)

     
  3. Aurora Says:
  4. Las historias muy trilladas de amor y final feliz, se encuentran hasta el más recóndito lugar del planeta, tristemente son las historias que menos hay, por eso la depreción y los suicidios.

    Me agrada tu vocabulario!!!

     
  5. DiegoHarp Says:
  6. Hola!

    Oye tienes un GRAN elemento a tu favor: la capacidad de atraer al lector, tus palabras son muy atrayentes.

    Tu forma de expresarte también es buena, tan buena que siento que tus artículos acaban rápido. Trata de explotar más tus ideas.

    Me gustó mucho éste, más que el de las caritas jaja.

     
  7. Marychan Says:
  8. Muy bueno Natt, quien no se ha identificado con alguna de las cosas que mencionaste. "Ridiculo, pero cierto" Sí, cuantas veces no me he hecho algo ridiculo y cierto.

    Como dice el buen Diego, la neta empiezas bien, invitas acontinuar la lectura y lo haces divertido e intrigante, ns permite concoerte más e identificarnos con algo. Muy chido tu trabajo XD

     
  9. Anónimo Says:
  10. Soy tu fan numer one.
    Eres my super star

     
  11. Ariana Says:
  12. Me parece muy interesante tu estilo para desarrollar los temas que tratas, en especial este!! podria ser fantasia pero es verdad, aveces basta con quererse a uno mismo.

     

Detallando...

Image and video hosting by TinyPic

La curiosidad es lo que define este espacio. Descubrir anécdotas. Analizar particularidades. Escribir sobre lo considerado pormenor. Estudiar ciertos fragmentos de la vida cotidiana. Reflexionar sobre gestos y rasgos sociales y manifestar opiniones fundamentadas. Porque siempre valdrá la pena rebuscar en lo dado por hecho o en lo pasado por alto y, sin querer, nos resulta fascinante. Por eso Ahí está el detalle... para abarcar cualquier acepción del término y aterrizarla en nuestro día a día mediante textos que sirvan para espiar nuestra realidad e intercambiar miradas cómplices...




Comentarios, quejas y sugerencias