Hojear el Plan de Ayala en puño y letra de Emiliano Zapata, escuchar una de las primeras grabaciones de la Marsellesa o revisar decenas de mapas antiguos de todo el mundo tal y cual fueron hechos, son posibilidades que brinda hoy por hoy la Biblioteca Digital Mundial.
Esta biblioteca surgió como idea del bibliotecario estadounidense James H. Billington y fue impulsada por la UNESCO y la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos. Para acceder a ella es necesario entrar a la página http://www.wdl.org/. Lo que en seguida nos presenta un acopio de 1208 materiales culturales con un valor histórico para todo el mundo.
Acostumbrados al hipertexto, uno simplemente tiene que empezar a dar clicks acá y allá para ir adentrándose en los contenidos. La forma en que está realizada la página es dinámica y muy fácil de utilizar. La velocidad es muy rápida, ya sea que se trate de libros completos, fotografías, videos o audios, tarda muy poco en abrir todos los archivos que además de todo, pueden descargarse en formato PDF.
La página de inicio es un mapamundi que ubica nueve zonas estratégicas de desarrollo cultural, uno puede empezar por ahí, pero en general esta biblioteca se presta para iniciar donde a uno le acomode: está la opción de utilizar la línea del tiempo para delimitar el área del tiempo en el que se pretenda indagar, también se permite la opción de buscar materiales por lugar, tiempo, tema, tipo de artículo o institución. Si lo que se pretende es encontrar un documento específico sin tener que “dar tanta vuelta”, hay un buscador interno donde, como en cualquiera, hallar lo que se busca.
Al encontrar cualquier archivo, acceder a su contenido es bastante sencillo. Primero hay una pequeña descripción de lo que se trata y de su contexto histórico para comprender lo que se va a apreciar. Posteriormente se presenta el libro o documento tal cual se apreciaría en la vida real, la calidad visual es excelente, las imágenes son muy nítidas y se tiene la opción de observar muy de cerca las hojas, tanto que se puede verificar la calidad del papel y la tinta.
Al trabajar con contenidos de interés mundial, la biblioteca también da la posibilidad de elegir uno entre los siete idiomas: árabe, inglés, español, francés, portugués, ruso y chino, sólo se trabaja con estos porque que son los idiomas oficiales de las Naciones Unidas.
Con ganas de saber más y sin necesidad de saber exactamente sobre qué, la Biblioteca Digital Mundial es como cualquier biblioteca tradicional, uno puede andar de aquí para allá checando temas que se vayan antojando. De todo se puede encontrar ahí: curiosidades como la declaración de intenciones de Albert Einstein para convertirse en ciudadano americano; o una carta escrita por tres fans de Elvis Presley pidiendo al presidente Eisenhower que no lo hiciera cortarse las patillas para entrar al ejército.
Puede uno hallar fotografías antiguas de gente de todo el mundo asistiendo a una corrida de toros, bailando, en algún rito, tocando algún instrumento, trabajando, etcétera. También hay mapas antiquísimos de todo el mundo que permiten apreciar cómo exploradores veían la realidad. Se pueden apreciar videos interesantes de valor mundial, por ejemplo, uno de los primeros cortos que hicieron los hermanos Lumiére, o una de las primeras filmaciones que se hicieron sobre guerras.
En cuestiones literarias se pueden hallar versiones antiquísimas o los libros originales de: cuentos de Hans Andersen, libros de poemas japoneses, fábulas de La Fontaine.
Para el caso de México, es posible encontrar muchos documentos valiosos históricamente como el Plan de Ayala o de Iguala; planos y mapas de la Ciudad de México; fotos de la cultura mexicana; descripciones de Colón, Hernán Cortés y otros sobre el territorio americano; códices aztecas.
Hay tres documentos que para los mexicanos en general son interesantes de checar: un informe que se hace sobre las apariciones de la Virgen de Guadalupe en el Tepeyac; una especie de traductor de la lengua española a la indígena y el primer libro impreso en México, que se trata de un cuaderno de ortografía dedicado a los niños de la comunidad de Taos.
Existen varias bibliotecas virtuales que ofrecen varios títulos de la literatura de todos los tiempos como la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes http://www.cervantesvirtual.com/, la Biblioteca Virtual Universal http://www.biblioteca.org/, y el Aleph http://www.elaleph.com/. También hay universidades que publican sus propias Bibliotecas Digitales como la UNAM. Estas bibliotecas no manejan el tipo de materiales que la Biblioteca Digital Mundial, sino que son textos tal cual que se extrajeron de originales.
Internet es un nuevo recurso que permite a cualquiera encontrar la información de lo que sea, sin pagar un centavo. Encontrar Bibliotecas digitales es igual, sólo es necesario ponerlo en Google. Pocos son los que utilizan la Internet para esto.
Una de las misiones de la Biblioteca Digital Mundial es compartir a todo el que quiera acceder a ella información de las culturas del mundo. El conocimiento puede y debería ser parte de todo el que quiera formarse y nutrirse de él. Aprovechar lo que se pueda mientras se pueda.
Por: Arredondo Martínez Elizabeth