Las redes sociales se han convertido en los últimos cinco años en los portales y páginas de Internet preferidas de jóvenes (principalmente) y adultos; en estos espacios se crea la personalidad deseada de la persona que escribe, lee, comenta y comparte información personal (verídica o no), con las otras personas: amigos de la escuela, el trabajo, vecinos, ciber-amigos, familiares.
El mayor atractivo encontrado por los jóvenes en dichos espacios es la libertad de expresión que tienen en torno a cualquier tema social, en donde ellos pueden aportar, opinar, criticar, saludar, ligar, darse a conocer, promocionar su banda, escuela. Las redes sociales han dado al usuario un poder que nunca habían tenido con otros medios de comunicación: la satisfacción de contar con un espacio propio para hacer y deshacer a tu gusto el perfil.
Redes como Myspace, Blog, Hi5, Facebook, Youtube, Messenger y ahora Twitter son las más visitadas a nivel mundial. A pesar de que los usuarios no cuenten con una computadora personal, tienen una cuenta en alguna o varias redes, lo cual marca un status dentro de la sociedad y crea una identificación en ella. Sin embargo, aunque unirse a ellas no tiene costo, el mantener una computadora con Internet sí cuesta, o en su defecto pagar diez pesos la hora en el café Internet.
Estas herramientas conforman la nueva ola de organización de las recientes generaciones, donde a través del flujo de información los pequeños grupos comienzan a formar resistencia social para frenar alguna injusticia; también se dan grupos de crítica social muy importantes para causar conciencia social en las páginas a donde se acceda.
El ejemplo más reciente de la eficiencia de las redes sociales (en este sentido) fue el movimiento #internetnecesario, iniciativa que surgió a partir de la interconexión de los millones de usuarios de las redes sociales; tan sólo la Asociación Mexicana de Internet reporta que hay en el país 27.6 millones de usuarios, 63 por ciento de 12 a 19 años de edad y 55 por ciento de 20 a 24, es decir un mayor porcentaje lo constituyen los jóvenes.
Twitter permitió la organización de miles de mexicanos (twitteros) que se oponían al aumento del 3 por ciento en los impuestos a las telecomunicaciones donde se incluía el Internet; el impuesto recae sobre todo, en las generaciones jóvenes, quienes no tienen un ingreso fijo y utilizan el Internet como una herramienta diaria independiente al tiempo que invierten en actualizar su página personal.
Es incoherente cómo el gobierno desea contrarrestar la pobreza de esta manera, si con el paquete fiscal subirán los precios en casi todos los alimentos y servicios; sin embargo gracias a una red social la gente se organizó rápidamente para rechazar el impuesto. El Internet es un derecho y debería ser gratuito para la mayor parte de la sociedad por el acceso a la información.
El hecho del #internetnecesario es una gran prueba de lo que la sociedad organizada puede hacer, sin embargo ¿por qué no se hizo una protesta de este tipo para detener la aprobación del aumento del IVA, donde la alza a productos de la canasta básica nos afectará a todos?, ¿por qué no luchar de esa forma también en apoyo al Sindicato Mexicano de Electricistas? Por una sencilla razón: en el mundo virtual se mueven potencias comerciales importantes que vertieron su apoyo porque no cuadraba con sus intereses.
El mayor atractivo encontrado por los jóvenes en dichos espacios es la libertad de expresión que tienen en torno a cualquier tema social, en donde ellos pueden aportar, opinar, criticar, saludar, ligar, darse a conocer, promocionar su banda, escuela. Las redes sociales han dado al usuario un poder que nunca habían tenido con otros medios de comunicación: la satisfacción de contar con un espacio propio para hacer y deshacer a tu gusto el perfil.
Redes como Myspace, Blog, Hi5, Facebook, Youtube, Messenger y ahora Twitter son las más visitadas a nivel mundial. A pesar de que los usuarios no cuenten con una computadora personal, tienen una cuenta en alguna o varias redes, lo cual marca un status dentro de la sociedad y crea una identificación en ella. Sin embargo, aunque unirse a ellas no tiene costo, el mantener una computadora con Internet sí cuesta, o en su defecto pagar diez pesos la hora en el café Internet.
Estas herramientas conforman la nueva ola de organización de las recientes generaciones, donde a través del flujo de información los pequeños grupos comienzan a formar resistencia social para frenar alguna injusticia; también se dan grupos de crítica social muy importantes para causar conciencia social en las páginas a donde se acceda.
El ejemplo más reciente de la eficiencia de las redes sociales (en este sentido) fue el movimiento #internetnecesario, iniciativa que surgió a partir de la interconexión de los millones de usuarios de las redes sociales; tan sólo la Asociación Mexicana de Internet reporta que hay en el país 27.6 millones de usuarios, 63 por ciento de 12 a 19 años de edad y 55 por ciento de 20 a 24, es decir un mayor porcentaje lo constituyen los jóvenes.
Twitter permitió la organización de miles de mexicanos (twitteros) que se oponían al aumento del 3 por ciento en los impuestos a las telecomunicaciones donde se incluía el Internet; el impuesto recae sobre todo, en las generaciones jóvenes, quienes no tienen un ingreso fijo y utilizan el Internet como una herramienta diaria independiente al tiempo que invierten en actualizar su página personal.
Es incoherente cómo el gobierno desea contrarrestar la pobreza de esta manera, si con el paquete fiscal subirán los precios en casi todos los alimentos y servicios; sin embargo gracias a una red social la gente se organizó rápidamente para rechazar el impuesto. El Internet es un derecho y debería ser gratuito para la mayor parte de la sociedad por el acceso a la información.
El hecho del #internetnecesario es una gran prueba de lo que la sociedad organizada puede hacer, sin embargo ¿por qué no se hizo una protesta de este tipo para detener la aprobación del aumento del IVA, donde la alza a productos de la canasta básica nos afectará a todos?, ¿por qué no luchar de esa forma también en apoyo al Sindicato Mexicano de Electricistas? Por una sencilla razón: en el mundo virtual se mueven potencias comerciales importantes que vertieron su apoyo porque no cuadraba con sus intereses.
Por: Gabriela Alcalá Mojica
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