La memoria de un hombre que sigue en las ideologías de muchos, pero ante todo que a fungido como modelo a seguir y no sólo como guerrillero sino como político, medico, comunista (Argentino-Cubano), líder revolucionario de carácter rebelde y origen incierto: Ernesto “Che” Guevara.
Ernesto Guevara, el “Che”; hombre de complexión delgada, cabello lacio y negro, ojos grandes, barba y bigote, de porte autoritario pero mejor recordado por la sociedad con la fotografía de Alberto Korda; por ser la silueta de su rostro y por convertirse en una de las imágenes de mayor reproducción en el mundo.
Hace dos años, en su 41 aniversario luctuoso, recordamos al “Che” como un hombre de carácter rebelde, guerrillero, con un gran interés filosófico, social latinoamericano y de grandes pasiones que mostró parte de su talento guerrillero en los textos: La Guerra de Guerrillas; (1960), Paisaje de las guerras revolucionarias; (1963) y El socialismo y el hombre en Cuba; (1965), etc.
Ernesto Guevara; nació el 14 de mayo o junio de 1928 en el Rosario, provincia de Santa Fe, Argentina. Ernesto vivió una infancia tranquila, como un chico que padecía asma, que en diciembre de 1947 ingresó a la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (1953).
Mas tarde emigró a Bolivia, pasó después a Costa Rica y a Guatemala, donde sirvió al gobierno de Arbenz en 1954, y de allí a México, donde formó parte del grupo de Fidel Castro que invadió a Cuba el 2 de diciembre de 1956.
“El Che” asesoró a Fidel Castro en la Sierra Maestra; después entrenó a una milicia de 350,000 campesinos y trabajadores, con esto ocupó altos puestos. Para finales de 1956, Ernesto se ausentó de Cuba y se le suponía al frente de algún movimiento revolucionario en Hispanoamérica.
En consecuencia, consagrado a la lucha armada en la región selvática de Bolivia, Ernesto Guevara murió durante un encuentro entre su grupo guerrillero y un destacamento del ejército: Esto ocurrió el 9 de octubre de 1967.
Tras su muerte, el “Che” se convirtió en un símbolo mundial, ya que para sus partidarios simboliza una lucha contra las injusticias sociales; que inspira la rebeldía y el espíritu, o la contraparte como un asesino de masas, un criminal.
Ernesto Guevara, el “Che”; hombre de complexión delgada, cabello lacio y negro, ojos grandes, barba y bigote, de porte autoritario pero mejor recordado por la sociedad con la fotografía de Alberto Korda; por ser la silueta de su rostro y por convertirse en una de las imágenes de mayor reproducción en el mundo.
Hace dos años, en su 41 aniversario luctuoso, recordamos al “Che” como un hombre de carácter rebelde, guerrillero, con un gran interés filosófico, social latinoamericano y de grandes pasiones que mostró parte de su talento guerrillero en los textos: La Guerra de Guerrillas; (1960), Paisaje de las guerras revolucionarias; (1963) y El socialismo y el hombre en Cuba; (1965), etc.
Ernesto Guevara; nació el 14 de mayo o junio de 1928 en el Rosario, provincia de Santa Fe, Argentina. Ernesto vivió una infancia tranquila, como un chico que padecía asma, que en diciembre de 1947 ingresó a la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (1953).
Mas tarde emigró a Bolivia, pasó después a Costa Rica y a Guatemala, donde sirvió al gobierno de Arbenz en 1954, y de allí a México, donde formó parte del grupo de Fidel Castro que invadió a Cuba el 2 de diciembre de 1956.
“El Che” asesoró a Fidel Castro en la Sierra Maestra; después entrenó a una milicia de 350,000 campesinos y trabajadores, con esto ocupó altos puestos. Para finales de 1956, Ernesto se ausentó de Cuba y se le suponía al frente de algún movimiento revolucionario en Hispanoamérica.
En consecuencia, consagrado a la lucha armada en la región selvática de Bolivia, Ernesto Guevara murió durante un encuentro entre su grupo guerrillero y un destacamento del ejército: Esto ocurrió el 9 de octubre de 1967.
Tras su muerte, el “Che” se convirtió en un símbolo mundial, ya que para sus partidarios simboliza una lucha contra las injusticias sociales; que inspira la rebeldía y el espíritu, o la contraparte como un asesino de masas, un criminal.
Por Ana Karen Meléndez Zavala
Si el Che no llegava a la Argentina vivo muchos festejarian y nosotros los proletarios de America Latina no nos uniriamos jamas. Festeja el bota lustrada y toda su desendencia
nacion el 14 de junio, viva la izquierda socialista